El funcionamiento de una empresa resulta imposible sin el concurso de las personas que trabajan en ella. Tras esta sencilla, pero fundamental premisa, la gestión de Recursos Humanos debe adecuarse al establecimiento de una serie de objetivos sin cuya consecución final sería inviable la rentabilidad económica de todo proyecto corporativo.
Ya sea a través de un departamento propio, o desde su parcial o total externalización, la gestión de Recursos Humanos debe ser capaz de:
1. Detectar y mantener talento
Los empresarios pretenden encontrar a los empleados más adecuados para cada puesto y para cada momento, con la formación suficiente para desempeñar las tareas que le son encomendadas y la capacidad de desarrollar eficientemente su trabajo para alcanzar los fines de la organización.
Una de las funciones esenciales de la gestión de Recursos Humanos es la de atraer candidatos potencialmente calificados y capaces de desarrollar o adquirir las competencias necesarias de la organización y retener a los empleados deseables. Ello exige una serie de actividades previas cuidadosamente planteadas. Como, por ejemplo:
- Estudios del mercado laboral.
- Relaciones con las empresas de trabajo temporal.
- Planificación de plantillas.
- Realización´de los perfiles profesionales de los puestos de trabajo
- Reclutamiento y selección de nuevos trabajadores.
- Acogida e inserción de los recién contratados.
2. Conseguir un óptimo clima laboral
Se entiende por clima laboral la manera en que los componentes de una organización interpretan o perciben diferentes aspectos de la realidad laboral en la que están ubicados, ya sea en el plano del contexto físico, organizacional o de relaciones interpersonales, entre otros.
El establecimiento de un buen clima ofreciendo bienestar a los empleados es clave de cara a su productividad. Para ello, debe contemplarse:
- La evaluación del clima organizacional, que permita conocer como es percibida la empresa por sus trabajadores.
- La identificación de las fortalezas o aspectos bien valorados de la cultura organizacional, así como la detección de las fuentes de insatisfacción que contribuyen al desarrollo de actitudes negativas frente a la organización.
3. Obtener compromiso
Los objetivos en la gestión de Recursos Humanos contemplan, más allá de la mera administración de las personas que integran la empresa, que los empleados se sientan y actúen como socios de la organización, participen activamente en un proceso de desarrollo continuo a nivel personal y corporativo y sean los protagonistas del cambio y las mejoras.
Está profusamente demostrada la relación entre el compromiso de los trabajadores y otros aspectos clave como la eficiencia, la productividad, la seguridad, la captación y retención, la satisfacción, permanencia y lealtad de los clientes; y en definitiva la rentabilidad de la empresa.
En ADEK, gestión de Recursos Humanos, podemos encargarnos los procesos de selección en tu empresa, optando por el perfil más adecuado del trabajador que buscas para ocupar un puesto determinado.
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